NUESTRA CREENCIA

Plenitud de dios

A continuación se muestra una declaración sobre las“verdades fundamentales” que contiene las 16 doctrinas de las Asambleas de Dios. La Iglesia Cristiana Plenitud de Dios como miembro, al igual que todas las iglesias de las Asambleas de Dios, se adhieren a estas doctrinas que son principios no negociables de la fe. Cuatro de ellas, la salvación, el bautismo en el Espíritu Santo, la sanidad divina y la segunda venida de Cristo, se consideran doctrinas cardinales que son esenciales para la misión central de la iglesia de alcanzar al mundo para Cristo.

Las Escrituras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, son verbalmente inspiradas por Dios y son la revelación de Dios para el hombre, la regla infalible y autoritaria de fe y conducta

 

2 Timoteo 3:15-17

1 Tesalonicenses 2:13

2 Pedro 1:21 

El único Dios verdadero se ha revelado como el eterno existente en sí mismo “YO SOY", el Creador del cielo y de la tierra y Redentor de la humanidad. Se ha revelado también encarnando los principios de relación y asociación como el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.

 

Deuteronomio 6:4

Isaías 43:10-11

Mateo 28:19

Lucas 3:22

El Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios. La Biblia declara: Su nacimiento virginal, Mateo 1:23, Lucas 1:31, Lucas 1:35

Su vida sin pecado, Hebreos 7:26 1 Pedro 2:22

Sus Milagros, Hechos 2:22 Hechos 10:38

Su obra vicaria en la cruz, 1 Corintios 15:3 2 Corintios 5:21

Su resurrección corporal de entre los muertos, Mateo 28:6

Lucas 24:39 1 Corintios 15:4

Su exaltación a la diestra de Dios. Hechos 1:9 Hechos 1:11

Hechos 2:33 Filipenses 2:9-11 Hebreos 1:3

El hombre fue creado bueno y justo; porque Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza". Sin embargo, el ser humano por su propia voluntad cayó en transgresión, incurriendo así no solo la muerte física, sino también la espiritual, que es la separación de Dios.

 

Génesis 1:26-27 

Génesis 2:17

Génesis 3:6

Romanos 5:12-19

La única esperanza de redención para el hombre es a través de la sangre derramada de Jesucristo, el Hijo de Dios.

 

La salvación se recibe a través del arrepentimiento para con Dios y la fe en el Señor Jesucristo. El hombre se convierte en hijo y heredero de Dios según la esperanza de vida eterna por el lavamiento de la regeneración, la renovación del Espíritu Santo y la justificación por la gracia a través de la fe.

Lucas 24:47, Juan 3:3, Romanos 10:13-15, Efesios 2:8, Tito 2:11, Tito 3:5-7

 

La evidencia interna de la salvación es el testimonio directo del Espíritu.

Romanos 8:16

 

La evidencia externa ante todos los hombres es una vida de justicia y verdadera santidad.

Efesios 4:24 Tito 2:12

Bautismo en Aguas

 

Las Escrituras establecen la ordenanza del bautismo en agua por inmersión. Todos los que se arrepienten y creen en Cristo como Salvador y Señor deben ser bautizados. De esta manera declaran ante el mundo que han muerto con Cristo y que han sido resucitados con Él para andar en nueva vida.

Mateo 28:19, Marcos 16:16, Hechos 10:47-48, Romanos 6:4

 

La Santa Comunión

 

La Cena del Señor, que consiste en la participación de las especies eucarísticas–el pan y el fruto de la vid–es el símbolo que expresa nuestra participación de la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo (2 Pedro 1:4); un recordatorio de sus sufrimientos y su muerte (1 Corintios 11:26); y una profecía de su segunda venida (1 Corintios 11:26); y un mandato para todos los creyentes ¡hasta que él venga!

 

El Bautismo del Espíritu Santo

 

Todos los creyentes tienen el derecho de recibir y deben buscar fervientemente la promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo y fuego, según el mandato del Señor Jesucristo. Esta era la experiencia normal y común de toda la primera iglesia cristiana. Con el bautismo viene una investidura de poder para la vida y el servicio y la concesión de los dones espirituales y su uso en el ministerio. Lucas 24:49, Hechos 1:4, Hechos 1:8

1 Corintios 12:1-31

Esta experiencia es distinta a la del nuevo nacimiento y subsecuente a ella. Hechos 8:12-17, Hechos 10:44-46, Hechos 11:14-16, Hechos 15:7-9

Con el bautismo en el Espíritu Santo, el creyente recibe experiencias como la de ser lleno del Espíritu, Juan 7:37–39, una reverencia más profunda para Dios, Hechos 2:43

Una consagración más intensa a Dios y dedicación a su obra, Hechos 2:42

y un amor más activo para Cristo, para su Palabra y para los perdidos, Marcos 16:20

Todos los creyentes tienen el derecho de recibir y deben buscar fervientemente la promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo y fuego, según el mandato del Señor Jesucristo. Esta era la experiencia normal y común de toda la primera iglesia cristiana. Con el bautismo viene una investidura de poder para la vida y el servicio y la concesión de los dones espirituales y su uso en el ministerio. Lucas 24:49, Hechos 1:4, Hechos 1:8

1 Corintios 12:1-31

 

Esta experiencia es distinta a la del nuevo nacimiento y subsecuente a ella. Hechos 8:12-17, Hechos 10:44-46, Hechos 11:14-16, Hechos 15:7-9

 

Con el bautismo en el Espíritu Santo, el creyente recibe experiencias como: la de ser lleno del Espíritu,

Juan 7:37–39

Una reverencia más profunda para Dios, Hechos 2:43

Una consagración más intensa a Dios y dedicación a su obra, Hechos 2:42

Y un amor más activo para Cristo, para su Palabra y para los perdidos, Marcos 16:20

El hablar en lenguas, en este caso es esencialmente lo mismo que el don de lenguas, pero es diferente en propósito y uso.1 Corintios 12:4-10 1 Corintios 12:28

La santificación es un acto de separación de todo lo malo, y de dedicación a Dios. Romanos 12:1-2 1 Hebreos 13:12 Tesalonicenses 5:23

La Biblia prescribe una vida de “santidad sin la cual nadie verá al Señor” Hebreos 12:14

Por el poder del Espíritu Santo podemos obedecer el mandato que dice: “Sed santos porque yo soy santo” 1 Pedro 1:15-16

La santificación se efectúa en el creyente cuando este reconoce su identidad con Cristo en su muerte y su resurrección, y por fe se propone vivir cada día en esta unión con Cristo, y somete todas sus facultades al dominio del Espíritu Santo. Romanos 6:1-11, Romanos 6:13, Romanos 8:1-2, Romanos 8:13, Gálatas 2:20, Filipenses 2:12-13 1 Pedro 1:5           

La Iglesia es el cuerpo de Cristo, la morada de Dios por el Espíritu Santo, con el encargo divino de llevar a cabo su gran comisión. Todo creyente, nacido del Espíritu Santo, es parte integral de la asamblea general e iglesia de los primogénitos, que están inscritos en los cielos. Efesios 1:22-23, Efesios 2:22, Hebreos 12:23

 

Siendo que el propósito de Dios en relación con el hombre es buscar y salvar lo que se había perdido, ser adorado por el ser humano y edificar un cuerpo de creyentes a la imagen de su Hijo, la principal razón de ser de las Asambleas de Dios como parte de la Iglesia es:

 

Ser una agencia de Dios para la evangelización del mundo. Hechos 1:8, Mateo 28:19-20, Marcos 16:15-16

 

Ser un cuerpo corporativo en el que el hombre pueda adorar a Dios. 1 Corintios 12:13

 

Ser un canal para el propósito de Dios de edificar a un cuerpo de santos, siendo perfeccionados a la imagen de su Hijo. Efesios 4:11-16, 1 Corintios 12:28, 1 Corintios 14:12

 

Ser un pueblo que muestra el amor y la compasión de Dios a todo el mundo, Salmo 112:9 Gálatas 2:10

 

Las Asambleas de Dios existe expresamente para dar continuo énfasis a esta razón de ser según el modelo apostólico del Nuevo Testamento, enseñando a los creyentes y alentándolos a que sean bautizados en el Espíritu Santo.

 

Esta experiencia: Los capacita para evangelizar en el poder del Espíritu con señales y milagros. Marcos 16:15-20 Agrega una dimensión necesaria a la adoración y a la relación con Dios 1 Corintios 2:10-16

 

Los capacita para responder a la plena manifestación del Espíritu Santo en la expresión de frutos, dones y ministerios, como en los tiempos del Nuevo Testamento para la edificación del cuerpo de Cristo. Gálatas 5:22-26

Nuestro Señor ha provisto un ministerio que constituye un llamamiento divino y ordenado con el cuádruple propósito de dirigir a la iglesia en: La evangelización del mundo.Marcos 16:15-20

La adoración a Dios. Juan 4:23-24

La edificación de un cuerpo de santos para perfeccionarlos a la imagen de su Hijo. Efesios 4:11

Satisfacer las necesidades humanas con ministerios de amor y compasión. Salmo 112:9

La sanidad divina es una parte integral del evangelio. La liberación de la enfermedad ha sido provista en la expiación y es el privilegio de todos los creyentes.

Isaías 53:4-5

Mateo 8:16-17

Santiago 5:14-16

La resurrección de los que han muerto en Cristo y su arrebatamiento, junto con los que estén vivos cuando sea la venida del Señor, es la esperanza inminente y bienaventurada de la Iglesia.

 

1 Tesalonicenses 4:16-17

Romanos 8:23

Tito 2:13

1 Corintios 15:51-52

La segunda venida de Cristo incluye el rapto de los santos, que es nuestra esperanza bienaventurada, seguido por el regreso visible de Cristo con sus santos para reinar sobre la tierra por mil años.

 

Zacarías 14:5

Mateo 24:27

Mateo 24:30

Apocalipsis 1:7

Apocalipsis 19:11-14

Apocalipsis 20:1-6

 

Este reino milenario traerá la salvación de Israel como nación,

Ezequiel 37:21-22 

Sofonías 3:19-20 

Romanos 11:26-27 

 

y el establecimiento de una paz universal. 

Isaías 11:6-9 

Salmo 72:3-8

Miqueas 4:3-4

Habrá un juicio final en el que los pecadores muertos serán resucitados y juzgados según sus obras. Todo aquel cuyo nombre no se halle en el Libro de la Vida, será confinado a sufrir castigo eterno en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda, junto con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta.

 

Mateo 25:46

Marcos 9:43-48

Apocalipsis 19:20

Apocalipsis 20:11-15

Apocalipsis 21:8

"Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia"​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​

 

2 Pedro 3:13.

Apocalipsis 21:22